Que no quede nada por ventanas en compartir
Cuando uno es uno por suma de las partes
De los pasos de cebra
Suspensos de rayas por tratar de abarcar en tierra
El tesoro entero reside en la mirada
Curioso vaivén el suyo
¿Tesoro es el atardecer en sus colores tendidos?
¿O tesoro es la imagen que ven en sí mis ojos?
El atardecer preexiste a la mirada
Mas sin mi mirada, para mí, no existe nada
Cuidar de mi mirada es pues higiene cotidiana
Cuidar del modo en el que observan que miro las
personas a las que amo es: entregado tesoro
¿O da el caso que hay más tesoro que dar?
La nodriza caricia del atardecer a mi mirada dar
En mi iris nutricio
Dar al atardecer el convexo espectáculo de existir
Y así en el dar-te-me-cuido
Dentro – el equilibrio volátil bioluminiscente entre
Recibir, dar y devolver aparece completo
Ante todo, al tumbarse en mis párpados la belleza
Toda
De ser[-te] al ser[-me] retornada, entornada, prendida con
sol era, luz es, toda tuya, mía, nuestra es.
#mujerdepalabra
#lahilanderadehistorias
Arte: Lara Lars
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