ningún día es igual a otro
todos juntos conforman el paisaje que se expande astuto
quien ve el mar azul
no escucha aún a observar la inmensidad
matices en cada destello, cada sombra se ofrece reina
en nuestros mapas celestes, bajan a la tierra
y golpean los tambores del horizonte galería, orilla, aliso
y blanca flor cae del aire en ala de tiempo
en pecho se asusta el reloj de péndulo
que no quede nada retenido, contraído, expectante
cuando venga galopante la hora celular a sonar triunfante
que pille en sentir compartido el corazón rio
ningún día será otro
como seres caminan su propio destino
oro la belleza del ritmo escrito en generosa piel de mirada
sobre la mar hoy verde y temblorosa irisada de ayer del agua
el día es uno junto a la eternidad
el frío de la noche me abrazó en la sábanas aún ardientes
se quedó en las puertas; refuerza así del interior la calidez
de saberse en amor el amor siempre más llamea.
Del poemario, «De flor ando»
#mujerdeapalabra
Arte: Ruby Silvious
Comentarios recientes