el calor del asfalto juega al dominó con el agua de la piel expuesta
se queda fuera el aire contaminado de las verjas
no traspasa las luces del sueño de ser
se evapora en sal regalada de tanto iluminar
moviendo manantial de sabiduría
tan extensa como saber la nada
ese espacio isócrono sin agarre
y tus manos letras donde extenderse en cuerpo
respiración de los vacíos del siempre naciente sol
cuando la almohada despierta del tambor de la mar
las sábanas ya sin la antonomasia del salitre marítimo que viajaba desde la ventana
sin casi luto porque en la realidad palpable lo que importa aparece
canción de estribillo ternura
tu hueco ahora colmado
el futuro que se hace presente en el presente de creer y crear
lo que acontece
los plurales se han magnificado
páginas abiertas todas al olor tan antiguo como certeza
de la belleza calma
del encuentro aún cuando lamen los cielos negros el pasado agarrado
suelto porque dédalo construido para comprender(se)
sublunares abandonados a la puerta del templo
es tiempo de dragones, las cimeras sin cimiento se quedan en la puerta
los zapatos por pares aquí dejan los pies desnudos
paso a paso pendular
nuestro ahora
sin carrera ninguna para encontrarnos
escogemos reírnos de los impertérritos yelmos que devolver sin guerra
la insignia fue posada, el emblema llevarnos a casa y tú ya sabes que
contigo
cada encrucijada bailaré
sin importar el paisaje, sin pesar los barrotes de ninguna ventana,
seguirá abierta en nuestra mirada
a mar nuestra, en alas luz, en vida,
vida.
#mujerdepalabra
Arte: Randy Mora
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