820f3656-71f6-3544-81c3-2f4cafc20ee5

las palabras volvieron a quedarse diminutas 
estandarte de espera 
envueltas en mantos de agua dorada 
las manos se juntan buscando con tacto 
con vivo 
qué fue y ya no hallo 
nada de lo que pudo haber sido es hasta que se vuelve

mañana
las entrañas revueltas envueltas en silencio
las patas de la mesa inestables 
las plantas amarilleando
serán mero recuerdo 
las plumas brotaran del templo renovado 

hoy las flores del tiempo miran el mundo desde sus pétalos
algunos se abren a la inmensidad sabiendo 
que lo eterno es un instante
que se repite en ser estando
en el candor del terciopelo de la textura de los anhelos
con sed tumbados 
con hambre lamidos

los pétalos se visten de verse reflejados 
del rocío de cristal donde en bola el mundo se muestra miniatura
los pistilos se rozan 
cantan su luz desde dentro sienten su vivir en conjunto
saben de su muerte prematura y exponen su ternura
sin temor a volver a la tierra 

ayer las montañas eran de otros 
las cuestiones meras
marcando las horas de la piel del paso 
en el corazón expuesto y llameando el encuentro

fuera del reloj de arena todo es tan inmenso
ser principio en estar sin fin
esfera de agua de la fuente eterna eje
flexible sobre una base sólida que gira y gira 
y permite a la vida participar en toda su magnitud
siendo sensible de lo importante en luz

la belleza no contrae la belleza es apertura 
nace con ella la plenitud del sentido en valor expuesta.

#mujerdepalabra 
Arte: Mayuko Fujino