suspiran tres mil ecos con ser correspondidos
ven –dijo- y vino la voz a embriagar el espacio
y se levantaron, separaron
las vías de escape en circuitos concéntricos
en candela a la vuelta los tendidos lunares responden
los florecidos plásticos salvan la escala de grises del paisaje
pétalos en varitas, de tallos orgullo y hojas en pecho
melifluas bailarinas en las tierras de todas resisten
se escuchan cantes que se marchan del olvido
fuera del tiempo hambrientas danzas en la puerta del chamizo
anhelada libertad que se escapa pretenciosa de los panfletos del suelo
la anciana reconoce que la información oro mucho es por dentro
cae la noche sobre la calle llena de todo lo que callamos
aquí lo innombrable sigue en seguir menos muertos
la luna arranca sus faldones mientras la oscuridad
quema las salidas siempre posibles a la vez que supuestamente inalcanzables
en nosotros el exilio
las sonrisas suspenden lo inexorable
se rajan las rejas de la pobreza en las sombras
percutir el corazón es cajón de sastre
hazme un traje de reír que pueda ver el sol del pan
y de la paz la belleza en la mugre con texto
tendidos arcoíris en ventanas para mañana
lo de dentro siempre fuera cuando dentro la estrechez junta
en la lumbre ‘se cumple’ cancela en cumbre
de las fronteras se disuelven las madejas
como lo demás ilusión es
el abrazo se sabe alfabeto
tejido de mucho más que tres mil oportunidades
#mujerdepalabra
#lahilanderadehistorias
/arte: Charles Wilkin/
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